El cuarto de baño y la cocina son las zonas de la casa donde la iluminación resulta más importante, en Metal y Luz vamos a darte una serie de consejos para que consigas una iluminación adecuada y sorprendente.
Si el baño es exterior debe potenciarse la entrada de luz natural; respecto a la luz artificial, para poder adecuar la luz a los diferentes usos del baño este debe contar con varios puntos de luz, puesto que necesitamos generar una iluminación uniforme, sin sombras para ello es conveniente disponer de puntos de luz en techo y paredes.
Para una iluminación general recomendamos luminarias encastradas en el techo o plafones que descuelguen poquito, que permiten una luz general y no cargan el espacio visual, aunque en la actualidad los diseños de lámparas de suspensión son una tendencia también en iluminación de baños y aseos; otra opción que queda muy bonita es instalar focos para encastrar o empotrables, eso si, a poder ser con bombillas LED muy recomendables por su reducido consumo.
La zona del espejo debe ser donde se concentre la mayor cantidad de luz; Es importante iluminarla desde arriba o desde los laterales evitando las sombras y los reflejos; Las fuentes de luz brillante con difusores traslúcidos o de vidrio emiten una buena cantidad de luz; respecto al tipo de bombilla o tonalidad de luz los 4000K sería una temperatura de color ideal puesto que modifica menos la gama cromática, y su color es el mas similar al de la luz del sol, pero asegurándonos de no dirigir la luz directamente al espejo, a fin de evitar reflejos molestos.
Para la zona de la ducha o bañera su propia seguridad debe ser la consideración más importante, por lo que toda lámpara o foco debe estar colocado de manera que evite el contacto directo con el agua o las manos mojadas y tiene que contar con un alto índice de protección al agua; Se recomienda el uso de dispositivos específicamente diseñados para funcionar en ambientes de alta humedad.